miércoles, 4 de diciembre de 2013

Piña Harry


Hace tiempo que tenía ganas de estrenar mi nuevo pelador de piña de la marca WMF.
Y no encontré mejor receta que esta. Típica de mi suegro y que con mucho gusto comparto para que la probéis y me digáis que os parece.
Queda muy dulce y dependiendo si va a ser apta para adultos o no, podemos adaptarla con un buen chorrito de Cointreau al gusto.

Ingredientes: 

1 Piña Natural.
Azúcar Glass.
Azúcar Vainilla.

Preparación: 

Lo primero deciros que si no tenéis pelador de piña, os lo recomiendo encarecidamente ya que sin el se tarda bastante más y no se aprovecha la piña de la misma forma.
Tan solo he probado un par de tipos de pelador, el mio (WFM) y el de mi suegro, ambos cumplen su función perfectamente, pero la presión y fuerza que hay que ejercer en cada uno es diferente.
En el más barato viene una útil herramienta para trocear a su vez las rodajas obtenidas.
Y en favor de mi pelador tengo que decir que es en acero inoxidable y se desmonta totalmente para fregarlo con comodidad.
Os pongo los enlaces por si os pueden servir de ayuda.



Bueno y ahora vamos a dejarnos de cháchara y vamos con lo que nos interesa.
¿Por dónde iba? Ah sí, como os decía con la ayuda del pelador vaciamos por completo la piña de manera que nos salgan enteras las rodajas de piña y el interior quede más o menos así:


Como veis en la siguiente foto sale de una pieza todo el centro de la piña, lo cuál es otra ventaja añadida.


Ahora en una fuente disponemos las rodajas cortadas individualmente, a excepción de la primera y la última (las de peor aspecto), que las agregamos en un bol junto al zumo que va saliendo.
Posteriormente seccionamos toda la cascara en 3 partes. Nos lavamos muy bien las manos y las exprimimos todo lo posible.


Yo para este paso llamo a mi marido porque no tengo fuerza y hay que estrujar bastante para obtener la mayor cantidad de zumo posible.


Por último al bol con las dos rodajas y el zumo obtenido le agregamos una cucharadita de azúcar vainilla y 1 cucharada de azúcar glass. Batimos bien y corregimos de azúcar en función del dulzor de la piña.
En este punto es cuando podemos agregar el Cointreau, con dos cucharaditas bastará, pero si queréis añadir más y no tenéis que conducir por mi estupendo.


Ahora solo queda colar el zumo obtenido y verter sobre las rodajas de piña uniformemente.
Servir bien frío y de un día para otro está mejor así que eso lo convierte en una buena opción para cualquier momento de estas navidades.




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